Periódicos rusos y grupos en defensa de los derechos humanos han informado que en Chechenia han sido detenidos más de 100 hombres gays «en relación con su orientación sexual no tradicional o sospecha de ello», y llevados a una cárcel, semejante a un campo de concentración.
A inicios de este mes el periódico ruso Novaya informó que en Chechenia (República de la Federación Rusa) había sido llevada a cabo una redada que terminó con la detención de alrededor de 100 hombres, bajo la sospecha de que fuesen gays. Se ha confirmado que tres de ellos han sido asesinados, aunque activistas rusos aseguran que no son los únicos.
Hasta dónde se sabe, esta redada fue la respuesta a la petición de un grupo de activistas para realizar marchas LGBT en cuatro ciudades diferentes, era seguro que esta petición iba a ser rechazada debido a la ley contra la propaganda homosexual y a la actitud del gobierno vigente; sin embargo, la negativa a su petición significaba un caso más sólido para denunciar discriminación ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Es en ese contexto en el que inician las redadas para identificar y detener a hombres homosexuales, esto lo ha confirmado Ekaterina Sokiryanskaya, coordinadora para Rusia del International Crisis Group. Hasta ahora se desconoce si mujeres lesbianas o personas trans han sido detenidas.
El departamento de Estado de EEUU y el Presidente del Parlamento Europeo han condenado lo sucedido, exigido un cese a la violencia contra las personas LGBTI y que se lleve a cabo una investigación externa y creíble, esto sin una respuesta favorable. Sobre el informe del diario Novaya el portavoz del gobierno de Chechenia, Alvi Karimov, declaró que «no se puede detener y acosar a alguien que no existe en la república», negando que haya homosexuales en Chechenia, y que “si esa gente existiera en Chechenia, la policía no tendría que preocuparse por ellos, ya que sus propios familiares los enviarían a donde nunca podrían regresar».
Hace pocos días se dio a conocer que los hombres detenidos han sido llevados a un campamento instalado en un antiguo cuartel militar en la ciudad de Argun que ahora sirve como prisión, o más bien, como campo de concentración. Según se sabe los detenidos comparten habitación con entre 30 y 40 personas, enfrentan torturas por descargas eléctricas y golpes violentos, a veces hasta la muerte, de acuerdo con información de la activista LGBT Svetlana Zakharova, que apoya a quienes huyen de la región.
Un hombre que fue liberado del campamento dijo al periódico Novaya que fue sometido a violentos interrogatorios, mientras los funcionarios chechenos intentaban que confesara los nombres y la ubicación de más hombres homosexuales. Los funcionarios también se apoderaron de su teléfono móvil, dirigiéndose a su red de contactos, lo cual supone la persecución de más personas gays y el creciente temor a ser arrestados.
Tanya Lokshina de Human Rights Watch escribió en un comunicado:
Hoy en día, muy pocas personas en Chechenia se atreven a hablar con defensores de los derechos humanos o periodistas, incluso bajo el anonimato, porque el ambiente de miedo es abrumador y las personas han sido ampliamente orilladas a mantener el silencio. La presentación de una queja oficial contra los funcionarios de seguridad locales es extremadamente peligrosa, ya que las represalias por parte de las autoridades locales son prácticamente inevitables. […] Las personas LGBT están en peligro no sólo de persecución por parte de las autoridades, sino también de ser víctimas de ‘homicidios de honor’ por parte de sus propios familiares por ensuciar el ‘honor familiar.
En los últimos años la situación de las personas LGBTI en Rusia se ha ensombrecido, la garantía de sus derechos humanos se ha deteriorado y la persecución por parte de otros civiles pertenecientes a diversas agrupaciones homofóbicas, y también por parte del estado se ha intensificado.
Aquí hay una petición que puedes firmar para ayudar: allout
Con información de los portales: estoy bailando, hrw, novayagazeta y pinknews