Sexualidades químicas: Pastillas abortifacientes en México, con Kelly Ramírez

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Esta publicación es parte de una serie de entrevistas sobre pastillas y compuestos químicos que afectan nuestra sexualidad. En esta ocasión Miguel Fuentes, Coordinador de Investigación en Yaaj, entrevistó a Kelly Ramírez, Directora de Igualdad Sustantiva, sobre las pastillas abortifacientes (mifepristona y misoprostol) en México, y qué efectos tienen sobre mercados, sobre leyes y sobre los cuerpos de las personas que las consumen.

Kelly

Soy Kelly Ramírez, soy psicóloga, y también soy maestra. En Yucatán presido una asociación feminista interseccional, Igualdad Sustantiva, que trabaja mujeres y comunidad de personas lesbianas, bisexuales, no binarias y transgénero. Aquí también andamos desde la resistencia de la periferia. Me gusta mucho mi trabajo desde el activismo.

Miguel

Perfecto Kelly. Entonces, son tres grandes preguntas que intentan explicar mejor los efectos que tienen las pastillas abortifacientes y estos químicos sobre nuestra vida sexual y en nuestro día a día. Lo primero es entender los mercados que las rodean: informales, institucionales, y privados, por ejemplo. Me gustaría que nos contaras ¿cómo han cambiado los mercados de pastillas abortifacientes desde que se introdujeron en México?

Kelly

Bueno, yo creo que hay que entender el contexto en México y cómo se regula jurídicamente. El acceso a las pastillas para el aborto médico sí se relaciona con dónde está situado territorialmente un estado y la regulación jurídica que tiene. ¿Y cómo ha cambiado? Antes se hablaba del aborto clandestino cuando se referían al aborto médico, porque el aborto médico tiene unos diez años desde que se empezó a introducir; que con el uso de medicamentos las mujeres puedan acceder a un aborto autónomo, libre y seguro. Y cuando decíamos que las mujeres mueren en la clandestinidad, nos referíamos no al aborto médico, sino el aborto quirúrgico que se practicaba en condiciones que eran insalubres y de difícil acceso para las mujeres. No era seguro, era insalubre y tenía muchas repercusiones en el cuerpo de la mujer, porque no eran prácticas legalizadas.

Empieza a cambiar el entorno cuando se empieza a introducir desde Estados Unidos el uso de fármacos, el aborto médico, y en específico dos medicamentos muy importantes: el misoprostol y la mifepristona. Todo empieza a cambiar, porque ya no se trata que el aborto en la clandestinidad tenga que ver con un aborto quirúrgico, sino con acceder a estos medicamentos y que pueda ser de forma segura. El uso de estos medicamentos vino a cambiar todo ese concepto de clandestinidad, y vino a asegurar que las mujeres puedan acceder a un aborto seguro en casa, dentro de la legalidad o no, dependiendo del territorio que habiten, y que no tengan repercusiones como con un aborto quirúrgico en malas condiciones.

Empiezan a cambiar las consignas. Hablábamos del aborto legal y el aborto en la clandestinidad, y ahora hablamos de un aborto autónomo, libre y seguro que no necesariamente es legal, pero que sí es seguro. Este cambio viene a partir del uso de los medicamentos, que tiene como unos diez años, cuando se empieza a plantear el movimiento feminista de la Marea Verde. Es cuando Argentina empieza a hablar del aborto legal por el uso de medicamentos, precisamente.

Es en un contexto histórico en el que sí tiene que ver cómo se empiezan a introducir esos medicamentos de Estados Unidos desde asociaciones norteamericanas como Marie Stopes. Empiezan a tener sus sedes, por ejemplo aquí en México, y traen esos medicamentos a México. Después se empieza a regularizar el uso de medicamentos, y sabemos que uno de los primeros lugares donde se regulariza es Ciudad de México. Tiene que ver también con la centralización del acceso a la salud pública: desde qué leyes y desde dónde se está haciendo, que es la centralidad.

Miguel

Quisiera volver a algo que tocaste. Si se empezó a regular en CDMX en 2006,  ¿cómo llegaban las pastillas antes de que se regularan? ¿Existía algún mercado clandestino?

Kelly

Yo creo que los primeros acercamientos al uso de medicamentos fueron en los estados cercanos a la frontera. Colectivos empezaron a introducir esos medicamentos sí desde el mercado negro y en la clandestinidad. Pero también los traen clínicas clandestinas que accedían a los medicamentos del mercado negro, pero que no necesariamente lo hacían desde una perspectiva de género, como ahora lo hacen las acompañantes. Mas bien, lo hicieron buscando lucrar con el uso de medicamentos. Sabemos que hay muchas otras clínicas que lo siguen haciendo.

Miguel

Tocaste algo muy importante: se lucra con estos medicamentos. ¿Puedes contarnos más de la oferta que existe de abortifacientes? ¿Cuáles hay? ¿Por qué se compran más unos que otros.

Kelly

Lo que pasa es que el misoprostol es un medicamento que puedes encontrar más y de diferentes genéricos. Supuestamente en todo el país es de venta libre. Los martes en algunas farmacias muy conocidas hay ciertos descuentos, y puedes acceder al medicamento a mejor precio. Hicimos un estudio sobre el costo de medicamentos al adquirirlos por internet; por ejemplo, con Cytotec, si lo compras con Pfizer, te cuesta entre $3,000-$3,200 pesos el misoprostol. O sea, el misoprostol.

No estamos hablando de la mifepristona que, supuestamente, es un medicamento más caro porque es de uso exclusivo para el aborto, y que depende de la regulación jurídica. El acceso a la mifepristona es más difícil que el misoprostol, y sí requiere receta médica en algunas ocasiones aquí en Yucatán. En eficacia es muchísimo mejor el uso combinado de miso con mife para garantizar el acceso a un aborto seguro. Sin embargo, aunque se puede conseguir el misoprostol, el precio va entre $500 y $600 pesos, o hasta $800 pesos, cuando en realidad el costo no es ese. Nosotras hemos adquirido los medicamentos fuera de Yucatán con costos muchísimo más accesibles que con las farmacias de aquí. 

Esa es la realidad de cuánto te cuestan los medicamentos. Depende mucho de dónde lo compras, de la marca, o si es genérica. En Yucatán, aunque nosotras sabemos que esos medicamentos son de venta libre, las farmacias están aferradas a pedirte una receta médica, porque hay todo este estigma que no debería ser. Sí hemos identificado ciertas farmacias que ni siquiera te venden una pastilla de emergencia, porque te piden una receta médica. Así de conservadores son por acá en Yucatán. Eso no facilita el acceso a estos medicamentos. Cuando las personas acceden, a veces es por clínicas que tienen montos muy elevados y no realizan el acompañamiento del aborto médico con perspectiva de género, sino más bien lo hacen de forma lucrativa y con mucho estigma.

Hay historias de terror de “sí aborté, pero me dijeron de todo lo que me iba a morir antes de poder abortar». He escuchado sobre los costos del uso de misoprostol con acompañamiento de un médico de hasta $10,000 pesos y te preguntas ¿cómo es posible? Hay una falta de información sobre cómo acceder al medicamento. Nosotras hacemos muchas publicaciones recordando que el misoprostol es de venta libre, y no debe costar más de cierta cantidad. Y cuando te cuesta más de eso, hay que preguntarse qué está pasando. Y los acompañamientos no se cobran. Nosotras hicimos un mapeo de 75 farmacias del centro de Mérida donde sistematizamos cuánto cuestan, si te piden o no te piden receta médica, si te lo venden, y si no te lo venden. Encontramos que es muy duro, porque no te lo quieren vender, ni siquiera porque tú les dices que no es un medicamento que debería tener una receta médica.

Miguel

¿Cuándo empezaron a llegar genéricos ahí en Yucatán de misoprostol? ¿Mifepristona me imagino que en genérico todavía no llega, o sí?

Kelly

No, mifepristona no hay en genéricos, pero de misoprostol sí. Nosotras con estas campañas de acceso ya tenemos 4 años, entonces me imagino que debe tener entre 5 y 6 años que se empezó a regular. También fue cuando se empezaron a abrir Farmacias Similares y Farmacias del Ahorro, y que ya no era sólo con las farmacias locales de aquí, sino que empezó a haber gran variedad. Hace poco también llegaron Farmacias Guadalajara, pero las tenemos mapeadas como una de las farmacias muy anti derechos. A veces ni condones te quieren vender.

Miguel

¿Te das cuenta de lo que acabas de decir? Hay farmacias anti derechos, anti derecho a la salud.

Kelly

Exactamente. Y a nosotras nos sorprendió muchísimo, porque no lo sabíamos, pero cuando hicimos este mapeo salió mucha información de las farmacias. Muchas chicas, mas no hombres, aseguraban que no les vendían pastillas del día siguiente. O a veces les decían que no tenían pastillas, o los trabajadores les daban todo un discurso. Las chicas contestaban que ellos no pueden decirles si van a comprar una pastilla de emergencia o no, y si se la merecen o no se la merecen, o si la quieren o no. No debería ser. 

Miguel

¿Dices que le pasa a las mujeres? ¿Qué pasa cuando hombres intentan comprar misoprostol?

Kelly

Son muy pocos los que lo intentan comprar. En su mayoría ellas van acompañadas con su pareja heterosexual, y a veces a ellos sí se las venden. 

Miguel

Creo que estos debates sobre regulaciones son un buen parteaguas para movernos a la siguiente pregunta sobre el cambio en las leyes. Y por leyes me refiero no solamente a la ley de despenalización del aborto, que ayuda mucho a facilitar el acceso a estos compuestos químicos, pero también leyes alrededor de la salud, o antidiscriminación por llevar a cabo un aborto. ¿Qué cambios han visto desde la organización?

Kelly

Un cambio muy necesario fue el uso de la NOM-46. Es la norma que regula los derechos sexuales y reproductivos, y en donde se habla del acceso al aborto, y que el acceso al aborto por violación debe ser legal en todo el país. Cuando se casos donde alguien quiere acceder a un aborto médico porque ha sido víctima de violación nos agarramos de la NOM-46 como acceder a ese derecho. Sin embargo, aunque existe la norma, te niegan el acceso porque también existe la objeción de conciencia. Sucede mucho con médicos de Yucatán fuera de la centralidad, en las periferias. Son 106 municipios, y Mérida es la capital. A veces le pasa a menores de edad que no están cerca de Mérida y, por ejemplo, cuando van a denunciar y quieren acceder al uso de medicamentos nos encontramos con que no hay medicamentos, no saben que existe una norma, y las menores no saben que tienen derecho al acceso. Les dicen que se vayan a Mérida a que las atiendan. Además de la objeción de consciencia, estamos hablando de un médico para todo el pueblo que la usa. 

También nos pasa que nosotras tenemos que enviar mifepristona y misprostol desde Mérida, cuando las instituciones deben proveer el medicamento porque es una cuestión jurídica. Ahí nos ves enviando a municipios cosas que el Estado debe resolver, porque es parte de la salud pública, y es parte de una de las causales que se deben de hacer efectivas en Yucatán y todo el país. Entonces usamos la NOM-46, y desde que se despenalizó el aborto nacionalmente en 2021 se ha facilitado bastante.

Creo que estas leyes se han ido impulsando por medio de los movimientos feministas. Sí facilita las cosas tener esta garantía que diga que puedes acceder a un aborto médico. Sin embargo, me pregunto ¿cómo las instituciones de salud pública que están en la periferia pueden garantizar esa salud, si no tienen lo que deberían de tener, aunque sea en los pequeños módulos de medicación? También hemos tenido casos donde alguien se embaraza y no quería embarazarse, pero cuando fueron a pedir pastillas anticonceptivas no había, y tampoco les querían dar condones. Les dicen que deben esperar uno o dos meses.

Quieren acceder a los servicios para cuidar su salud sexual y reproductiva y ni siquiera les pueden proporcionar métodos de anticoncepción básicos. Y si se quejan de que quieran abortar, no les dejan. Es una cadena donde el Estado no garantiza cosas básicas de salud pública, aunque prácticamente son gratuitas. Nosotras las solicitamos a la Secretaría de Salud y las tenemos gratuitamente, como para que ellos no tengan en sus módulos en los municipios. Nos lo solicitan a nosotras y desde las asociaciones civiles enviamos a los municipios. Pero ¿de quién es ese trabajo? Lo mismo pasa al acceder a fármacos para un aborto médico: no hay. Hay veces que no hay ni en Mérida, en la Secretaría de Salud Pública, y al preguntar quién tiene, voltean a vernos en Igualdad Sustantiva. Tratamos de hacer todo, porque tampoco te facilitan transporte, aunque tienen camionetas municipales. Tenemos que arreglar cómo hacer llegar el medicamento.

Miguel

Estoy pensando en la cadena de procesos legales. Dices que primero se reguló en la Ciudad de México y el año pasado se despenalizó a nivel nacional. ¿En algún momento Yucatán hizo algo paralelo o antes que Ciudad de México?

Kelly

No, lo que pasa es que Yucatán es, supuestamente, uno de los estados que tiene más causales para acceder al aborto —que son cinco. Entre ellos se incluye el aborto eugenésico, cuando el feto tiene dificultades a nivel genético y puede provocar la muerte de la madre. Es una de las causales que casi no hay en otros estados. Con el pretexto de que Yucatán tiene cinco causales de acceso al aborto argumentan que ya estamos garantizando los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. 

No obstante, no está a la par de ninguna otra regulación jurídica, porque te decía que también existe la objeción de conciencia. La han utilizado para obstaculizar el acceso por estas 5 causales. Además, en noviembre de 2021, una diputada de MORENA metió una iniciativa de ley para la despenalización total del aborto, pero ahí se quedó. No ha avanzado, nada. La mayoría del Congreso aquí es muy conservador, y para que avance una iniciativa, vista como muy progresista, se necesitarían muchas herramientas jurídicas, y que la mayoría del Congreso también formara parte de partidos políticos progresistas. 

Y no, aquí la mayoría del Congreso es de partidos políticos muy conservadores. Entonces está congelada la propuesta. Hasta ahora no hay respuesta y dudamos muchísimo que avance. Imagina: tardamos muchísimo para que avance la del matrimonio igualitario, que tenía ya todo un recorrido y hasta dos amparos detrás de la votación. Ya se votó, y se negó la votación, y todo este rollo. Con la despenalización del aborto está peor. 

Miguel

¿Por qué crees que es más difícil? ¿Por qué están pasando más rápido otras iniciativas, como de identidades trans y matrimonio igualitario, mientras que aborto sigue frenado?

Kelly

Creo que existe un trabajo previo de los colectivos LGBT desde hace muchos años. En Yucatán ya tiene bastante tiempo la iniciativa del matrimonio igualitario, pero  identidades trans no pasa todavía. Al movimiento feminista, le faltan más herramientas y organización sobre la regulación jurídica. Lo de matrimonio igualitario históricamente tiene más tiempo trabajándose de forma jurídica. Además, existen dentro del movimiento feminista contrariedades y la comunidad LGBT cuando va para algo, tiene sus diferencias, pero van para algo. Dentro de los movimientos feministas las diferencias son muchas y muy marcadas.

Entre las feministas que han impulsado las leyes existen diferencias en cuanto a si el feminismo debe ser en las calles o si el feminismo debe ser institucional. Hay sus rupturas dentro del movimiento que no facilitan la coordinación de una acción concreta para la despenalización del aborto.También tiene mucho que ver la reguliación jurídica en México. Por ejemplo, en Argentina se despenalizó el aborto hace ya bastante tiempo, pero en México es por estado, y por Congreso, entonces es muchísimo más difícil. Cuando se despenaliza en Hidalgo no se despenaliza en otro lado, y es mucha la diferencia territorial según qué tanto se están impulsando las leyes.

Miguel

Hablando de la diversidad dentro de los movimientos feministas, ¿hay diversidad de opiniones sobre el uso de misoprostol y mifepristona? ¿Hay quienes están a favor o en contra de su uso?

Kelly

Yo creo que fomentan más el uso de misoprostol porque es de más fácil acceso y es más económico. Sí he escuchado algunas críticas sobre el uso de mifepristona, pero más por el acceso y de intentar de conseguirlo. No he escuchado sobre su uso, porque es diferente. A nosotras nos pasa mucho que nos preguntan “¿tú qué me recomiendas: el combo de miso y de mife o sólo de miso?” Y la verdad, si puedes acceder a la mifepristona, pues es muchísimo mejor, pero ¿puedes costear el acceso a la mifepristona? Se conoce más el misoprostol por su fácil acceso. También es por el público al que llega, que son mujeres más pobres y racializadas que pueden pagar $300 pesos en vez de $600 pesos —que es más o menos la diferencia del costo del medicamento. Creo que por eso se promueve más el misoprostol.

No creo que las feministas digan si uno es mejor que el otro, si no que tiene que ver con el acceso. Las colectivas feministas que están organizadas desde la calle tienen acceso más fácil  a misoprostol y promueven más su uso. Aunque por efectividad, y para acceder a abortos seguros, nosotras que hemos hecho investigación previa, creemos que sí es mejor el uso de la mifepristona y el miso combinado. Con el miso, si no se tienen entre las 7 y 8 semanas de gestación, y lo utilizas durante las primeras semanas, muchas veces resulta en que el producto no se expulse, porque es muy pequeño y se adhiere a la pared del útero.

Porque si lo haces cuando tienes dos o tres semanas, el miso no garantiza la expulsión. Entonces tienen que repetir el procedimiento en el tiempo que se les indica, que es entre las 7 y 8 semanas. Si hacemos cuentas al volver a comprar el misoprostol, prácticamente les cuesta lo que les va a costar el combo con mife. También es mejor hacerlo entre las 7 y 8 semanas, pero garantiza que sea más efectivo aunque tú tengas 4 ó 5 semanas. 

Siento que esa es la diferencia: que se promueve más el uso de misoprostol. De hecho, hay chicas que ni siquiera saben que existe la mife. La conocen sólo porque nosotras le decimos que tenemos esa opción y les preguntamos qué es lo que quieren. Les explicamos cómo funcionan y ya toman la decisión. Muchas nos dcen que no sabían que había otro medicamento y escogen el miso, porque es lo de que más se habla y lo que más se difunde. 

Miguel

Quiero rescatar algo que dijiste: que el mercado está dirigido a mujeres racializadas y pobres. Quisiera retomar estas experiencias diferenciadas al poder acceder a estos compuestos químicos para pasar a la última pregunta, que es ¿cómo ha cambiado la forma en que las mujeres y las personas gestantes en México viven su sexualidad con el uso de pastillas abortifacientes? Hablo de personas gestantes a partir de lo que Argentina empezó a introducir para incluir a hombres trans. No sé si en Igualdad Sustantiva tengan experiencia trabajando con hombres trans.

Kelly

Nosotras sí somos una de las colectivas a nivel nacional que promueve a las personas gestantes. La división del movimiento feminista trans excluyente y trans incluyente influye también en el acceso. Hay muchos colectivos radicales trans excluyentes que sí dan el acompañamiento, pero son muy incisivas al no permitir el acceso a hombres gestantes. Está muy, muy, muy interiorizada la transfobia. 

Nosotras no hemos tenido experiencias con hombres trans, porque aquí en Yucatán es muy poquita la población. Pero sí estamos abiertas a acompañar a hombres trans, si lo necesitan, en todos los sentidos. Nosotras somos una colectiva que es trans incluyente y parte de nuestro equipo también son mujeres trans. No hemos trabajado con ningún hombre trans porque no nos han solicitado acompañamiento o acceso al medicamento, pero sí estamos totalmente abiertas en apoyarlos, si lo necesitan. Tal vez porque la población de hombres trans es muy pequeña y la conocemos, consideraría que probablemente no están en una situación de mucho riesgo por el momento, pero estamos abiertas a ayudar. 

Miguel

Profundizando un poquito más ¿cómo ha cambiado la forma en la que viven su sexualidad las mujeres con las que sí han trabajado? Por sexualidad estoy entendiendo sus afectos, sus deseos, sus emociones, sus comportamientos, sus prácticas.

Kelly

Nosotras tratamos de trabajar la vinculación al estigma, porque precisamente es el estigma el que hace que ellas no tengan un acercamiento a su sexualidad y a los derechos sexuales y reproductivos que les corresponden; que estén abiertas. También hacemos pruebas de VIH y de sífilis a mujeres y personas gestantes, porque es una población que no se atiende en Yucatán. Y no lo promovemos como lo promueven, a lo mejor, otras asociaciones, o la misma Secretaría de Salud, que es muy estigmatizante. Te preguntan por qué te vas a hacer una prueba, y te dicen “seguro ya tienes VIH”. Nosotras lo promovemos como un derecho a la salud que es parte de sus derechos sexuales y reproductivos, y como autocuidado. 

Yo cualquier día que quiero practicar el autocuidado que incluya un chequeo médico, pues voy y me hago mis pruebas como cualquier día normal. Así tratamos de manejar el acceso al medicamento. Lo anunciamos públicamente porque no tiene una prohibición, no existe una criminalización. Nosotras demostramos que no tenemos que ocultar lo que no tiene que ser, como vender drogas, o que hay que vernos en un parque. Les decimos que vengan a las instalaciones, y nosotras les damos el medicamento y el acompañamiento.

Lo hacemos porque son tus derechos sexuales y reproductivos, porque no tiene nada de malo, porque no es criminalizante, porque puedes acceder a ese medicamento. También promovemos pastillas de emergencia, y el 14 de febrero dijimos “si te invitaron a ver Netflix y te interesa, ven y pide tus insumos de prevención de ITS y nosotras con mucho gusto te llenamos de condones externos e internos, y pastillas de emergencia, lo que necesites”. Queremos quitar estigma que el acceso a los medicamentos tenga que ser así: desde la criminalización o desde el miedo.

Están abiertas las instalaciones. Tú vienes y lo solicitas cuando lo necesitas, y si quieres la consejería, te la damos. A veces hacen preguntas, como ir a cualquier lugar a comprar algo. No tenemos que ocultarnos o verlo como algo prohibido. No queremos que se siga manejando este estigma, porque en muchas ocasiones las farmacias promueven este estigma. Cuando tú vas y preguntas cuánto cuesta el misoprostol es como cuando vas a comprar toallas sanitarias y te dan tu bolsa negra. Te preguntan para qué quieres el miso, y ese tipo de respuestas promueven el estigma. Nosotras tratamos de manejarlo públicamente, porque tenemos derecho a acceder al misoprostol, porque es de venta libre. Y si alguien quiere la mife, aquí la vendemos. La pueden venir a buscar a las instalaciones. Les damos la consejería, si lo necesitan. Pueden venir solas o acompañadas.

 Mayormente vienen con sus novios, y a veces hacen preguntas. Siempre se las respondemos, les explicamos el medicamento y les canalizamos con una acompañante. A veces siente la desesperación de querer hacerlo enseguida. Y cuando todavía no tienen las semanas, nosotras les decimos que se pueden tomar su tiempo; que ese día pidan permiso en tu trabajo, cómo hay que tomarlo, que hay que acostarse, y si alguien puede acompañarles. Tampoco tiene que ser algo oculto. Les explicamos todo el proceso y si está el chavo, también lo escucha; que sepa y que la acompañe. Yo a veces les pregunto si ellos tienen alguna duda, porque a veces sólo escuchan y no quieren intervenir. También hay estigma de que, al ser una intervención que va a hacer ella, no saben involucrarse. Les decimos “sí involúcrate”. Entonces sí, a veces vienen con sus parejas heterosexuales. 

Miguel

No sé si quieras agregar algo más de alguno de los temas que tratamos. 

Kelly

Pues creo que no, creo que está todo bien. 

Miguel

Muchísimas gracias Kelly. De verdad, este ha sido muy inspirador. Ha sido increíble escucharte, y conocer su trabajo .

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