Sexualidades químicas: Terapia hormonal para personas trans en México, con Máximo Carrasco

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Esta publicación es parte de una serie de entrevistas sobre pastillas y compuestos químicos que afectan nuestra sexualidad. En esta ocasión Miguel Fuentes, Coordinador de Investigación en Yaaj, entrevistó a Máximo Carrasco, Enlace Técnico de la Comisión de Diversidad en la Cámara de Diputados de México, sobre los tratamientos hormonales para hombres trans en México, y qué efectos tienen sobre mercados, sobre leyes y sobre los cuerpos de las personas que los consumen.

Miguel

Muchas gracias por compartir con nosotres, Máximo. Comencemos contigo presentándote. Cuéntanos un poquito de ti, como te llamas, que haces, que te gusta comer.

Máximo

Gracias Miguel. Yo soy Máximo Carrasco Rodríguez, licenciado, tengo dos licenciaturas, una en Gestión Turística, y una en Psicología. Y actualmente trabajo como enlace técnico de la Comisión de Diversidad aquí en la Cámara de Diputados, y asesor de la diputada Salma Luevano Luna. Soy orgullosamente hombre trans. Tengo actualmente 34 años, empecé a transicionar desde hace 5 años y, bueno, pues a lo largo de mi vida, cuando ya tuve la información adecuada para empezar a transitar es cuando decidí, pues, realizarme la mayoría de cirugías que están al alcance.

Miguel

Muchísimas gracias. Pues entonces empecemos con la primera y de nuevo todo esto es, no hay una respuesta correcta, es a partir de tus experiencias. Quiero que me cuentes un poquito más sobre cómo has visto que cambian los mercados de hormonas para hombres trans en México.

Máximo

Bueno, yo la verdad, eh? A lo que he podido tener como conocimiento no hay unas hormonas específicas para hombres trans. Sabemos que las hormonas son para hombres cis, y creo que ahí también da una gran diferencia, porque nosotros como hombres trans tenemos necesidades diferentes también a los hombres cis. Pero en cuestión de los mercados, por ejemplo, hace dos o tres meses hubo desabasto de testosterona. Fue un tema súper difícil (que por ahí gracias por tu apoyo Miguel, y todo este tema), pero cuando empecé a transicionar las hormonas las conseguía en cualquier farmacia a un precio muy accesible. Te estoy hablando que el Primoteston te salía en 150 pesos, máximo 200. Ahorita está en 400 pesos, o las puede conseguir en el Simi a 200 pesos los lunes. Ahí va variando mucho. 

O por ejemplo la Sostenon, que es la que a mí me ha caído, pero es una hormona que no cuenta con el aval de COFEPRIS, pero aún así a mí me cae muy bien. Entonces esa hormona igual también la he conseguido en las farmacias y todo. También, cuando empecé a entrar al gimnasio, ahí hay muchos chicos, hay mucho mercado negro de testosterona. Es un mercado no regulado que, en mi experiencia porque a mí me gusta probar de todo, las probé y me fue mal. La verdad me fue muy mal. Tomé una que se llama Testoviron, me hizo mucho daño, me dolía muchísimo la cabeza y ya checando con mi endocrinóloga, pues obviamente me regañó; que no me debería estar poniendo cualquier cualquier tipo de hormona, y sobre todo pues que no tienen venta regulada. Y pues así fue mi experiencia. También tomé pastillas, pero la verdad para mí las pastillas no, como que no me caían, no me sentía igual. En un inicio, estaban muy a la mano. O sea, no sé si me fue muy bien o qué onda, pero pues todas las hormonas estaban muy a la mano. Ese muy a la mano también se me hace muy peligroso porque estoy hablando que hay un mercado amplio que obviamente es un mercado no regulado.

Miguel

¿Y qué pastillas estaban accesibles?

Máximo

Se llaman testo … Ay, no recuerdo bien el nombre, pero lo puedes comprar en cualquier en GNC, por ejemplo, o en cualquier tienda de suplementos alimenticios las puedes comprar.

Miguel

Ok, ¿entonces casi siempre han sido inyecciones?

Máximo

Sí, yo siempre he optado por las inyecciones, me han caído muy bien. Aparte el gel, me recomendaron el gel, nunca lo usé porque la verdad se me dificulta porque hay que estarlo poniendo diario; es de uso diario, diario, diario. Y pues no, si la inyección a veces se me pasa, imagínate el gel.

Miguel

Quiero indagar un poquito más en dos cosas que hablaste: por un lado, lo fácil que es adquirirlas en farmacias; y por otro lado, lo fácil que es adquirirlas en un mercado negro. Pero quisiera preguntarte si hay un mercado, o si están disponibles por medio de instituciones de salud públicas.

Máximo

Hoy en día ya. Hoy en día es una realidad. Por ejemplo, ya están los protocolos, por ejemplo, de la Secretaría de Salud, en el que estuvimos trabajando. Y se supone que a través de ese protocolo ya nos deberían de dar la testosterona. Existe. Sin embargo, no está regulado. O sea, te dan porque te puedes ir al IMSS. Te la puede dar el médico, si él quiere. Si no te la quiere dar, es cuando tienes que empezar a meter quejas y todo para que te la dé.  Llevas el protocolo y dice «aquí dice que me lo tienes que dar», y puede ser que así logres que te la dé. Pero hay médicos que no batallas; que luego, luego te dan tu testosterona. En el IMSS y en el ISSSTE, eso se puede hacer. También aquí en Ciudad de México; por ejemplo, Clínica Condesa, antes de que estuviera la Clínica Trans, sí daba esta atención de testosterona. Ahora creo que también da, pero no tanto, porque ya está aquí la Clínica Trans que da hormonización y tratamiento. Es muy completa, la verdad. Y ese modelo de clínica (falta por ahí unos detallitos) es un buen modelo, y siento que puede ser replicado a nivel estatal. Es importante. Pero desgraciadamente eso ahorita nada más existe aquí en Ciudad de México. En los demás estados se deja mucho al acuerdo del médico. Si el médico quiere, te las puede dar. Pero sí, el IMSS cuenta con hormonas.

Miguel

¿Cómo entra uno a este mercado negro? ¿Cómo aprende uno? ¿De qué hormonas? ¿Quién te va contando?

Máximo

Pues mira, yo lo hice a través de las personas que ahí se inyectaban. Tengo algunos conocidos que son personas técnicas que hacen investigación de laboratorios y me dicen «prueba esto, prueba esto», y así. Pero la verdad es es un tema súper delicado, Miguel, porque puede ser que yo me inyecte alguna hormona que traiga algún otro complemento y mi cuerpo no lo digiera, como pasó en mi caso. Me dolía muchísimo la cabeza todo el tiempo. Es muy peligroso, va más allá. Te puede dar un paro cardíaco, te puede dar un derrame cerebral. Y el mercado negro está tan a la mano. ¿Qué es «tan a la mano»? Tú puedes ir a un gimnasio, preguntar quién te vende anabólicos, y te los venden. Hay personas que cuando ya saben, en mi caso por ejemplo, que eres persona trans, te mandan mensajito y te las venden. Te puedes meter a Facebook a buscar testosterona y te la venden. Sin embargo, ¿qué seguridad tenemos que este medicamento, para empezar, sea el medicamento que es, que esté limpio y regulado? Ninguna. En el mercado negro, como bien lo dice su nombre: no está regulado, puede ser o no la mercancía que te están ofreciendo, puede hacerte daño. O sea, es un tema súper complicado. Pero está muy a la mano, como tienditas de Oxxo, diría yo.

Miguel

¡Ay, que terror! Me contó Izack que en Jalisco les daban incluso hormonas para caballos.

Máximo

Sí, claro, es lo que venden en el mercado negro, más en los gimnasios.

Miguel

Entonces pues pasemos a la siguiente pregunta, de la que ya empezaste a hablar un poquito. Es sobre la regulación en protocolos y leyes. Quería que me contaras un poquito  sobre ¿cómo han cambiado las leyes, los protocolos, las normas y demás regulaciones alrededor del uso de hormonas para personas trans?

Máximo

Bueno, ahorita leyes en sí no hay. Hay nada más protocolos que te dan la información básica. Pero si bien lo sabemos, estos protocolos no tienen todavía guías clínicas, que es lo complicado y lo preocupante. Porque yo, doctor, si soy un médico general, y no tengo la especialidad en endocrino, te voy a dar un medicamento conforme a lo que yo vea, pero no tengo esta especialidad. Si no hay estas guías clínicas que apoyen a los doctores, pues imagínate, puede ser que no estén dando la hormonización más correcta. Por ejemplo, cuando yo empecé yo supe que existían hombres trans a través de NatGeo, de un programa que se llamaba Tabú. Era un modelo transicionó, tuvo esta afirmación de género de hombre trans, se dedicó al trabajo sexual y fue cuando pasaron su caso. Yo dije eso es lo que yo quiero, hasta lloré, me acuerdo. 

Entonces empecé a informarme de todo. No había mucha información, no como hoy la hay. Hace cinco años no había tanta información a la mano. No había ni los protocolos (los protocolos apenas tienen tres o cuatro años que empezaron a  ser más visibles). El IMSS apenas acaba de sacar su protocolo, que le falta muchísimo, porque no es específico en hormonización. Entonces, cuando yo empiezo a investigar, di con un grupo en Aguascalientes, Colectivo Ser Gay. Ellos me apoyaron, me llevaron a un doctor, es un sexólogo, que se llama David Barrios. Él nos dio  nuestra hormonización (pagaba para traerlo junto con un grupo de personas). Dentro del protocolo de ellos era estar con el psicólogo/la psicóloga, como unos cuatro a seis meses, para lograr que te dieran tu tratamiento. Cuando viene el sexólogo me da el tratamiento y todo. 

Él era sexólogo, no era endocrinólogo. Entonces él me dio el tratamiento de testo cada 15 días. Para mí fue brutal. O sea me fue muy, muy mal. Cada quince días, o sea, estás hablando de que es un ciclo súper agresivo con el cuerpo, porque una transición buena es paulatina. No debería ser tan así, tan agresiva. ¿Qué me pasó? Mi cuerpo, obviamente tuve retención de líquidos, me subió la presión —gracias a eso ya soy hipertenso—, sufro de taquicardias nocturnas; o sea, porque me hormonicé tan así, tan abrupto, no fui con el indicado. ¿Quién es el indicado? Un endocrinólogo. No hay más; un endocrinólogo o algún doctor que tenga esta capacitación ya, o estas certificaciones en hormonización para personas trans. Esas son las personas que yo recomendaría, que son las indicadas para estos tratamientos hormonales. Entonces me fue muy mal, muy mal. Me llené de muchas espinillas, fue horrible.  

Entonces yo busqué, porque no había tanta información, y di con una endocrinóloga infantil y mi vida cambió. O sea, ella me dijo “no, estás haciéndole mucho daño a tu cuerpo, vamos a cambiarlo a cada 22 días, te vas a cambiar a ésta”. Fue mucho el cambio, y agradezco mucho que haya dado con esa endocrinóloga, porque me ayudó bastante. En el seguro, pues no era un tema tan abierto todavía, menos del estado del que yo soy (soy de Aguascalientes). Entonces era un tema súper cerrado. Cuando yo me hice mi primera operación, la mastectomía bilateral, no me quisieron dar mi incapacidad en el IMSS, porque no me operé ahí. Y ellos decían que era una cirugía totalmente estética, no de afirmación de género. Imagínate. Pero bueno, para que veamos ahí, más o menos, todo lo que faltaba hacer, todo lo que faltaba regular. 

Si a eso vamos en cirugías, imagínate si entramos de fondo a la cuestión de hormonización. No hay nada. Y es algo muy preocupante que no haya nada, porque las personas trans, gracias a esta apertura que hay, este conocimiento, ya se están aventando, o ya se están animando a empezar a tener su reafirmación también sexo-genérica. Y para eso pues muchos ya están empezando a tomar hormonas. Sin embargo, al haber escasez de leyes, al haber escasez de protocolos, al no haber normas —sabemos que no hay ninguna norma que hable en lo específico de la comunidad y menos de las personas trans—, entonces estos chicos  y estas chicas tienen que aprender, por ejemplo, a través de sus compañeritos, de lo que les dicen otras personas que sí tienen estas capacidades económicas, y van con especialistas —como endocrinólogo, y como médicos. También hay doctores que apoyan mucho a la comunidad, y tienen programas para apoyar estas transiciones y dar apoyos en cuestión de hormonas. Si vives en Ciudad de México, pues ya la tienes del otro lado, porque está la Clínica Trans. Ahí sí hay estos protocolos, ahí sí hay regulación de hormonización. Pero nada más es eso aquí en Ciudad de México. Estoy hablando de un estado de 32. Falta muchísimo por hacer, muchísimo.

Miguel

No hay leyes, no hay hormonas, no hay normas, no hay guías clínicas. Y ahora quisiera hablar de COFEPRIS. Dices que hubo un momento en el que usabas una hormona pero no estaba regulada por COFEPRIS.

Máximo

Yo uso Sostenon en ocasiones, y es una hormona que todavía no está avalada. Regulada sí, porque la venden en las farmacias, pero no está avalada. Aquí nos habla muchísimo de lo que en verdad hace COFEPRIS. ¿Qué está haciendo? ¿Qué mueve COFEPRIS? ¿A qué intereses sirve COFEPRIS en verdad? ¿A regular en las cuestiones de los medicamentos, de las farmacias, de las personas que los venden, que los producen, o a los fines propios, particulares y políticos? Es algo preocupante. Por ejemplo, ¿por qué pasó el desabasto de testosterona? Platicando con Bayer y este acercamiento que tuvimos, la verdad la desconocen muchísimos. Bayer postuló para poder agrandar su fábrica, porque Bayer es productor a nivel internacional, pero sus fábricas están aquí en México. ¿Qué pasa cuando Bayer empieza a crear su empresa? La quieren agrandar. Pues obviamente necesitan esos permisos de COFEPRIS. Va a COFEPRIS y le cierran, le dice “no, no tienes esto, ocupas esto, esto, esto, y esto”. Duraron más de un año cerrada la producción de Bayer, los laboratorios no podían producir, porque no tenían el permiso de COFEPRIS. Un año. No puede ser. O sea, COFEPRIS debería ponerse las pilas y decir «a ver ¿qué ocupas?» Porque es un tema de vida, es un tema de hormonas. nosotros los chicos trans sí la vimos difícil. No quiero pensar en todos los demás medicamentos que sufrieron por este paro de Bayer. 

Lo bueno es que ya se solucionó, se pusieron las pilas, empezaron a producir, e hicieron diferentes mecanismos para cumplir primero con la demanda de México. Porque resulta también que, como bien sabemos, los medicamentos y todo eso se hacen a través de compras reguladas. Van viendo qué medicamentos se necesitan y se meten estas compras. Pues bueno, también debemos tomar en cuenta que las cuestiones del mercado en cuestión de testosterona ha sido un aumento, sí ha aumentado. Muchos chicos trans también, muchos chicos cis que también se hormonizan, porque también hay chicos cis que utilizan nuestras hormonas, para el crecimiento muscular. Entonces también eso hizo que hubiera demasiado, demasiado desabasto. Ahora que ya se están regularizando estos canales de abasto con las farmacias, estos canales de distribución en los que Bayer ya puso la testosterona, ahora se está distribuyendo. Ahora sucede que los chicos llegan a las farmacias, hacen compras de pánico, compran 10 o 15 cajas, y hay de nuevo desabasto. Entonces es un tema súper preocupante. Y siento que desde que yo empecé a ahorita, en cuestión de leyes, de estas regulaciones de tratamiento hormonal, sí ha crecido, sí, sí ha mejorado, pero quiero ser muy enfático: cambió más si vives aquí en Ciudad de México, y más, por ejemplo yo que venía de un pueblito, ya me vengo a Ciudad de México, y todo mundo está acá. 

Miguel

Sí está muy centralizado, por desgracia.

Máximo

Demasiado.

Miguel

¿Hay alguna forma de criminalización por venta irregular, o hay alguna penalización por tener este mercado no regulado, este mercado negro, o incluso esta atención médica no especializada?

Máximo

Pues si lo hablamos de leyes, si lo hablamos en cuestión legislativa o en cuestión de derecho, sí, porque atenta contra la salud. Sí puedes poner tu queja y puede ser seguida. Por ejemplo, lo que pasó con los chicos cuando empezaron a vender la testosterona de agua, que era agua. Se mandó analizar con Bayer y ellos, como obviamente es su producto, tienen todo un mecanismo que van, investigan a la persona y todo esto, pero no se hace más. Se queda en denuncia. Por ejemplo, si yo voy a derechos humanos y hago esta denuncia con esta persona, pues ahí queda. Por otro lado está poner una denuncia en la fiscalía, por daños y perjuicios a la salud. Y ahí es como podría tener la persona cierto mecanismo. Si te digo que sí está penado, pues no. Tenemos cirujanos plásticos que operan, y matan personas, y siguen aquí. Falta mucho también por hacer y me estás abriendo el panorama. Hay mucha pobreza también.

Miguel

Parecen preguntas obvias, pero cuando hablamos de acceso también tenemos que hablar de qué pasa cuando no hay acceso. Quisiera que pasemos entonces a la última pregunta, y ésta es más de cómo se vive el día a día. Entonces quisiera que me cuentes cómo ha cambiado a lo largo de estos años que has tomado hormonas, la forma en la que vives tu sexualidad. Y por sexualidad entendemos no solamente prácticas sexuales, sino afectos, deseos, emociones, sentimientos.

Máximo

Pues bueno, para mí como como hombre trans, cuando empecé a transicionar sí sentí un cambio super abrupto, sobre todo la forma de relacionarme. Por ejemplo, yo antes, digamos que afectivamente, pues era más promiscuo, se puede decir. Batallaba, y saltaba de una relación a otra. Cuando yo hago mi transición me siento más tranquilo conmigo mismo, en paz. Y lo que me hizo empezar a tener relaciones más estables,  relaciones de 6-7 años con mis parejas. Yo me considero hombre heterosexual, pues con mis parejas chica. Entonces ¿qué sí cambió mucho? El libido sexual. O sea, yo quería estar así todo el tiempo, tener relaciones sexuales muy, muy, muy seguidas, tres veces al día, diario. Entonces esto va a ser muy, muy, demandante para mí, para mis parejas, y obviamente ya después que hice adecuaciones en mi forma de hormonizarme, mi libido bajó, se tranquilizó, fue más llevable. Sin embargo, me inyecto cada 30 días. Cuando me toca mi inyección, pues esa semanita es una semanita un poco intensa. Y sobre todo porque también sufrimos cambios en cuestiones de nuestro aparato sexual, más los hombres trans. O sea, crece el clítoris, hay dolor. O sea, así es como un tema complicado. Pero sí yo siento que en mi forma de relacionarme me sirvió mucho, me bajó mucho el nivel de mi temperamento: me hice más paciente, ya no soy tan explosivo. La testosterona creo que a mí me trajo muchos efectos muy positivos. Me hizo más tranquilo, mucho más relajado, pero creo que también es de esta forma en la cómo me veo que ya me siento súper identificado conmigo, lo que me trae mucha paz. La cuestión de tener relaciones interpersonales sí se ha hecho un poquito más difícil. Ya me fijo más bien con quién estoy y todo este tema. Sí siento que ha traído muchos beneficios.

Miguel

¿Por qué ahora te fijas más?

Máximo

Porque para mí mi cuerpo ya es más como un templo. No le voy a permitir la entrada a cualquiera, ahhh. Me quiero más ¿sabes? O sea, me siento tan a gusto conmigo que lo cuido más. Y eso, cuidar más, involucra cuidar con quién lo compartes. Sin embargo, de repente sí soy un loquillo, pero sí me preocupo más por mí, incluyendo mi salud.

Miguel

¿Y cómo sientes que ha cambiado en términos de cómo se relacionan otras personas contigo?

Máximo

Fíjate que yo soy muy directo. Cuando a mí me gusta alguien, sí le digo soy un hombre trans, para evitar estos temas de que «ay, es que no le dije; y es que no le he dicho». Porque por cuestiones también de cómo hacemos nuestra transición los hombres trans pasamos por desapercibidos mucho más rápido. O sea, entramos a esta heteronorma mucho más rápido. Y algunos no somos, se supone, tan visibles. Yo sí me hago visible con todas las personas que estoy, con toda las personas que me llegan a gustar sí les digo: «yo soy un hombre trans, me gustas, ¿qué onda?» ¿Por qué? Porque eso me facilita el poder ya tener como una una cuestión de una relación. Yo la verdad sí empiezo al revés, a mí me gusta primero tener relaciones con las personas. Si funciona, si me gusta, va; si no, pues ya no pierdo mi tiempo.

Miguel

Entonces, ¿sí sientes que ha cambiado mucho la forma en la que las personas se relacionan contigo?

Máximo

Muchísimo, porque antes de empezar mi transición me valía. O sea, tenía dos, tres o cuatro novias, cinco novias, y todas sabían de todas, todas no había bronca. O sea, hasta digo «ay, cómo me pasaba».

Miguel

¡Arriba el poliamor, arriba las relaciones abiertas! Entonces ¿ahora eres monógamo?

Máximo

No digamos así. Me gusta tener relaciones compartidas, no sé, es algo raro.

Miguel

O sea poliamor.

Máximo

O sea, tengo una, pero tengo una persona a la cual quiero. Pero la persona está por un lado y yo estoy aquí; sin embargo esa persona puede estar con quien ella quiera, y yo también.

Miguel

Ay, qué bello.

Máximo

Pero cuando ya digo soy la pareja de alguien estable soy súper súper leal. 

Miguel

Órale ¿Eso fue, entonces, después de la transición?

Máximo

Sí, antes me valía, hasta mandaba mensajitos de «¿Sabes qué? Hoy creo que ya no soy tu novio». Las cortaba. Me pasaba, pero ahora ya no. 

Miguel

Y todo fue a partir de las hormonas.

Máximo

A partir de las hormonas, porque las hormonas ayudaron a reafirmar mi ser interior y ya lo exterioricé.

Miguel

Pues muchísimas gracias, Máximo, ¡qué gusto platicar contigo!

Máximo

Nada, nada, muchísimas gracias. 

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